Historia de la Corte Superior de Jusiticia de Loreto
El 06 de Octubre de 1906 se expidió la Ley N° 230 que crea la Corte Superior de Justicia de Loreto, con jurisdicción sobre los actuales Departamentos de Loreto, San Martín y Ucayali. Hasta entonces, este extenso territorio dependía jurisdiccionalmente de la Corte Superior de Cajamarca, lugar hasta donde debían trasladarse expedientes y procesados para su juzgamiento. Informes de la época nos refieren que la travesía desde Iquitos duraba aproximadamente mes y medio (tres meses ida y vuelta), pues parte del recorrido se realizaba en barcos a vapor hasta la ciudad de Yurimaguas, y de allí se utilizaba el antiguo camino real –que data desde la época pre Inca, cuyo recorrido se hacía generalmente a pie. La falta de recursos económicos hacía que muchas veces los inculpados detenidos permanecieran meses y a veces años en espera de poder ser trasladados a esa localidad. En ocasiones los reos eran enviados sin custodia, con su solo compromiso de presentarse y comparecer ante las autoridades judiciales, para luego ser internados en el Penal y Juzgados. Afortunadamente, a pesar de tales circunstancias, se registraron muy pocas fugas. No resulta difícil de imaginar las penosas condiciones en que se impartía justicia por esos años en esta parte del país.
Quines presentaron en la Cámara de Diputados El Proyecto de Ley para la creación de esta Corte fueron los entonces Diputados por Loreto Julio Abel Raygada, Rosendo Vidaurre y Juan M. Pizarro, el 20 de agosto del año 1900. El trámite hasta convertirse en ley tomó seis años aproximadamente. Tuvo que sortearse la opinión contraria de la Corte de Cajamarca y de la propia Corte Suprema de Justicia de la República. Se aducía que la diminuta carga procesal existente no justificaba la creación de una Corte Superior; sugiriéndose para mejorar el servicio, que el traslado de expedientes y reos debía hacerse por la ruta del marañón hasta el Centro Poblado que hoy se conoce como Saramiriza; travesía que –a su entender- podría ahorrar distancias y tiempo hacia la ciudad de Cajamarca. En ese largo recorrido de maduración del Proyecto intervinieron importantes personalidades políticas e intelectuales de nuestro país de principios del siglo XX, tales como: José Antonio De Lavalle, Lino Cornejo, José Adriano La Madrid, Rafael Grau (hijo del Gran Almirante), Joaquín Capelo, Jenaro E. Herrera, entre otros. Después de varios años, finalmente la autógrafa del Proyecto de Ley fue remitida al Poder Ejecutivo el 17 de septiembre de 1906. Fue promulgada mediante Ley N° 230, de 06 de octubre de 1906, por el Presidente José Pardo y Barreda. La Corte se instaló el 21 de abril de 1907, siendo su primer Presidente el doctor José Adriano La Madrid, y como Vocales los doctores Alfredo del Valle y Miguel Bohl; todos ellos ex Diputados de la República.
De los documentos con que se cuentan sobre la creación de esta Corte Superior, resulta inobjetable que el factor más importe que gravitó en su impulso fue el económico, en razón del extraordinario auge vivido durante el período del denominado “boom del caucho”, entre los años de 1885 á 1913, que atrajo grandes olas de migrantes, principalmente de los actuales Departamentos de San Martín, Amazonas y Cajamarca, así como de extranjeros venidos principalmente de España, Portugal, Francia, Alemania e Inglaterra.
Este auge económico contribuyó de manera importante a la recuperación del erario nacional luego de la grave crisis que sobrevino a la infausta Guerra con Chile. Como puede verse, Loreto no sólo aportó con bravos soldados para la defensa de la heredad nacional, sino también hizo importantes contribuciones económicas para el sostenimiento y la estabilización del país en esas aciagas horas de la post guerra. Seguramente por ello, en acto de reconocimiento y justicia con Loreto, ese ilustre peruano, gran historiador de la República, don Jorge Basadre Grohman, llamó a Iquitos “la ciudad de la República”, al igual que llamó a Lima, “la ciudad del Virreynato”, y al Cuzco, “la ciudad del Incario”.
La Corte Superior de Loreto, a lo largo de estos 100 Años ha pasado por las mismas vicisitudes que las demás instituciones públicas y de la sociedad civil Loretana. Se han tenido cortos períodos de desarrollo, y prolongados de estancamiento. Los períodos de desarrollo han estado ligados por lo general a actividades extractivas de productos naturales como el caucho, la balata, el barbasco, la exportación de animales silvestres y sus derivados, y en el último período la explotación del petróleo. Continúa siendo tarea pendiente la forja de una economía regional que sustente el desarrollo de nuestra Región.
Se dice que no es bueno recordar situaciones penosas en ocasiones como esta. Sin embargo debe recordarse como parte de la historia de la Corte Superior, el incendio y saqueo perpetrado al local de la Corte Superior el 25 de Octubre de 1998. El mayor daño sufrido no han sido los enseres y otros bienes materiales perdidos, sino los casi 100 años de historia y cultura jurídica de Loreto, contenidos en los miles de expedientes depositados en el Archivo de la Corte. Cada expediente judicial no sólo atrapa un pleito de intereses privados en el tiempo, o la comisión de un ilícito que puede agraviar el interés público; sino que también atrapa el espirito de una época, la idiosincrasia y los valores sociales predominantes de un pueblo, los usos del idioma, los estilos forenses, entre muchas otras manifestaciones de nuestra condición humana. Ojala que esta tragedia cultural para Loreto no vuelva a repetirse jamás.
El incidente anotado, obligó a que la Corte Superior reinicie sus labores en un local alquilado en la Calle Putumayo cuadra 9, hasta el diciembre del año 2000 en que fue refaccionado en su totalidad el local que ahora tenemos, reconstruido y va quedando pequeño ante la creación de nuevos órganos jurisdiccionales, por lo que actualmente, se ha tenido que alquilar nuevos locales para el funcionamiento del Juzgado de Paz Letrado Transitorio de Maynas, Juzgado Laboral y Juzgado Contencioso Administrativo, los que ahora se encuentran en funcionamiento en la calle Mariscal Cáceres N°588, es decir a unos metros de nuestro local central; asimismo, el local del Archivo Central tuvo que trasladarse a un nuevo local alquilado en Ricardo Palma N° .