Rosa Ivonne Juárez Ticona (Tacna 1967), realizó sus estudios primarios en el Colegio Particular “Santa Ana” de Tacna”, y los secundarios en el Colegio Parroquial “Corazón de María” culminando su formación educativa con el primer puesto en ambos niveles, siendo designada brigadier general en el último año de estudios (1984).
Su formación universitaria los realizó en su alma mater la “Universidad Católica de Santa María” en el departamento de Arequipa, obteniendo el grado académico de bachiller en derecho el 29 de agosto de 1991 con su tesis titulada “La Intervención de terceros en el procedimiento civil” y su título de abogada en el mismo año, para dar inicio a su vida profesional colegiándose en el prestigioso Colegio de Abogados de Arequipa el 12 de diciembre de 1991.
Además, continuó con sus estudios de post grado de Maestría en Derecho Civil y Comercial en la Escuela de Postgrado en Derecho de la Universidad Privada de Tacna, obteniendo el grado de Magister, sustentando la tesis titulada “La nulidad de cosa juzgada fraudulenta y la necesidad de su modificación en el Código Procesal Civil” (agosto del 2015) y cuenta con estudios concluidos de Doctorado en Derecho en la misma casa de estudios.
Asimismo, preocupada por su constante capacitación en las ciencias jurídicas ha seguido cursos en diferentes instituciones públicas y privadas, tales como la Academia de la Magistratura, la Universidad de Piura, la Pontificia Universidad Católica de Lima, la Universidad Privada de Tacna, el Colegio de Abogados de Tacna, la Universidad de Jaén de España, así como los organizados por el Poder Judicial, entre otros.
Rosa Juárez, se inició en la magistratura como Juez de Paz no Letrado de Tingo, en el distrito, provincia y departamento de Arequipa, habiendo sido designada por la Corte Superior de Justicia de este distrito judicial para el periodo 1992-1993; luego ingresa a laborar al Poder Judicial en el cargo de Relatora de la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Tacna (1995-1998). Fue la única abogada tacneña en aprobar el Concurso Nacional de Abogados hábiles para ser Jueces Suplentes en Tacna, lo que le permitió ser designada como Juez del Segundo Juzgado de Paz Letrado de Tacna, cargo que desempeñó por el periodo (1998-2002), posteriormente es nombrada en el cargo de Juez Especializado en el Segundo Juzgado Civil de Tacna por el Consejo Nacional de Magistratura en el año 2002, desempeñándose como tal hasta julio del año 2007. El mismo año asume el cargo de Juez Superior Provisional en la Sala Penal Liquidadora y luego en la Sala Civil Transitoria hasta el año 2011. En noviembre del 2011, es nombrada como Juez Superior Titular en la Corte Superior de Justicia de Ica y en el año 2015, como Juez Superior Titular en la Corte Superior de Justicia de Tacna, cargo que desempeña hasta la fecha. A su vez, ocupó el cargo de presidenta del Jurado Electoral Especial (2019-2020), convirtiéndose en la primera magistrada tacneña en ocupar tan honroso cargo, siendo felicitada por el Jurado Nacional de Elecciones al efectuar un excelente desempeño en este organismo. Comprometida también con la labor social, ha desempeñado el cargo de Presidenta del Comité de Damas desde el año 2017 hasta la actualidad, ejecutando importantes actividades en beneficio tanto de los magistrados como de los trabajadores de este distrito judicial así como de la propia institución.
A lo largo de su trayectoria profesional ha recibido numerosos reconocimientos y felicitaciones de distintas instituciones públicas como el Gobierno Regional de Tacna, Ministerio de la Mujer, Colegio de Abogados de Tacna, Colegio de Abogados de Arequipa y las Cortes Superiores tanto de Ica como de Tacna. Además durante las evaluaciones de desempeño a magistrados aplicados por parte de los Colegios de Abogados de Tacna e Ica, recibió las más altas calificaciones por parte de los letrados.
En el ámbito académico, tiene como publicaciones “La nulidad de cosa juzgada fraudulenta y su regulación en el ordenamiento Procesal Civil” en la revista jurídica A Prima Luce y en la revista Veritas et Scienta y “El Principio de Oponibilidad en el Código Civil”, en la revista judicial de la Corte Superior de Justicia de Tacna.
A modo de reflexión sobre las dificultades de la mujer peruana en la carrera tanto de Derecho como su carrera en la magistratura, Rosa Juárez señala lo siguiente:
“Como mujer tacneña tengo el orgullo de recibir el legado que nos dejaron las damas de antaño durante la época del cautiverio, quienes con valentía y firmeza, redoblaron esfuerzos para sacar adelante a sus familias ante la ausencia de sus esposos que murieron luego de la invasión chilena y gracias a su determinación de mantener latente el amor a nuestra patria durante la época del cautiverio, se logró que Tacna retornara al ceno patrio.
Esa fuerza, valentía y determinación para cumplir los objetivos y metas propuestas nos caracteriza a las mujeres tacneñas, siempre estamos al frente cuando se requiere de nuestra participación; es cierto que el camino para lograr nuestros objetivos muchas veces se presenta con grandes dificultades, pero tenemos la fortaleza suficiente para superar cualquier adversidad que se presente en nuestro camino, con empeño y dedicación.
En mi carrera como magistrada he debido afrontar despachos con excesiva carga procesal, justiciables y abogados desesperados por sus procesos, muchas veces al extremo de la intransigencia, sin embargo nuestra vocación por la magistratura nos impulsa a ser pacientes, a entender que los justiciables necesitan de este servicio y anhelan se les haga justicia y que la respuesta a sus conflictos debe ser célere, pues justicia que tarda, finalmente no es justicia. Estoy firmemente convencida que con nuestro compromiso de mejorar día a día nuestro servicio, del ímpetu que imprimimos para hacer bien las cosas y con un inquebrantable espíritu de superación y entendimiento del deber, podremos mejorar el servicio de administración de justicia.
Finalmente, la lucha emprendida por las mujeres que nos precedieron para lograr el reconocimiento de nuestros derechos en igualdad de condiciones con los varones viene dando sus frutos, pues considero que hoy en día las oportunidades laborales en nuestra institución, se brindan en igualdad de condiciones y sin distinción de género. Aspiro a que los esfuerzos desplegados por las mujeres de nuestra generación hagan realidad el ideal de un trato digno para las mujeres de las futuras generaciones en todos los ámbitos y sectores. A nuestras futuras abogadas y magistradas les digo: El éxito en nuestra carrera sólo depende del esfuerzo que ponemos para lograr nuestras metas.”
