SALUDO POR EL DÍA DEL JUEZ A CARGO DEL PRESIDENTE ENCARGADO DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA CAJAMARCA
Parece políticamente incorrecto participar de la celebración del "Día del Juez" cuando la ciudadanía aun percibe con desconfianza la labor de los magistrados del Poder Judicial, a pesar del cambio de paradigma procesal penal y laboral y del perfil del magistrado.
Sin embargo, cabe recordar que de acuerdo al artículo 39 de la Constitución Política los Jueces somos funcionarios públicos y como tal nos debemos al servicio público que brindamos. Hemos tardado en asumir la celeridad como un paradigma de procedimiento y conducta, pero lo estamos haciendo decididamente. En ello está comprometido el servicio de impartición de justicia que el ciudadano merece.
Es menester prestar atención al particular rol del Juez en la sociedad, más allá de solucionar con eficacia y equidad un particular conflicto de intereses o dilucidar una incertidumbre de naturaleza jurídica.
Le compete al Juez afirmar los valores políticos y ciudadanos expresados en la constitución, ser, por tanto, un defensor de la democracia, una garantía del respeto de los derechos fundamentales y un defensor oficioso del ciudadano que aún no ha visto lesionados sus derechos. Porque aquella persona que aún no ha pisado los pasillos de la Corte Superior o de algún Juzgado de la región es también objetivo del trabajo de los jueces, pues al dotar de seguridad jurídica al sistema, se previene que dicho ciudadano se vea incurso en un proceso judicial que puede evitarse.
Si, también nos importa aquel ciudadano que aún no ha acudido a los tribunales a reclamar tutela jurisdiccional, pero que podría hacerlo y lo hará, obligado por las circunstancias. Los jueces debemos aspirar a que tal persona, a la que no conocemos, sí conozca a sus Jueces, pero a través de su buen trabajo previo. La publicidad de las decisiones jurisdiccionales es crucial para este fin.
Si tal anhelo se concretara respecto a todos los Jueces del país, el “Día del Juez” no sería ya una celebración judicial, sino de índole ciudadana.
Creemos que los magistrados no debemos esperar una ocasión particular, de relevancia social o de interés mediático para actuar como nos corresponde, sólo por atraer la atención. Estamos convencidos de que la actitud democrática del magistrado, asumida en cada una de sus actuaciones jurisdiccionales cotidianas, le legitima para celebrar con honor el Día del Juez. Esa legitimación la alcanza cada magistrado en su fuero interno, evaluándose a sí mismo con la honestidad propia de su función, pero sin perder de vista que el Juez de los Jueces es el ciudadano.
Hoy, en el marco de esta celebración, insto a los Jueces y Juezas de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca a examinar la forma en que han asumido y llevan a cabo diariamente su rol.
Nuestra única intención debe ser mejorar y trascender en la medida del bien que se puede hacer. Y por aquellos magistrados que han internalizado su rol de forma ejemplar, hago votos porque continúen su labor de noble servicio público.
Muchas gracias.