CIUDADANO QUE AGREDA FÍSICAMENTE A POLICÍA U OTRA AUTORIDAD PUEDE RECIBIR HASTA SEIS AÑOS DE CÁRCEL EFECTIVA
Toda persona que cometa un acto de violencia física contra
una autoridad y, en particular contra una autoridad policial, el hecho
constituye delito de lesiones leves y, de acuerdo al Código Penal, es
sancionado con una pena de entre tres y seis años de cárcel.
Así lo sostuvo la magistrada de la Corte Superior de
Justicia de Lima, Yavari Villanueva Portella.
“Si se provoca una lesión a un funcionario público que
genere hasta diez días de incapacidad, deja de ser una falta; y lo que
inicialmente se sancionaría con jornadas de trabajo, es considerado delito de
lesiones leves, lo que se reprime con tres a seis años de cárcel”, afirmó.
Refirió, como ejemplo, que, en caso, una persona sea
intervenida por un efectivo policial y lo golpea, con el fin de liberarse o
resistirse a la detención y le causa lesiones, este hecho constituye un delito
(así signifique una incapacidad de cero a diez días), porque la violencia se
ejerce contra un efectivo policial.
“El Código Penal establece de forma general que este tipo de
lesiones constituye una falta, pero se considera circunstancia agravante cuando
la víctima es un funcionario público”, recalcó.
MAYOR GRAVEDAD
La jueza Villanueva Portella, de otro lado, refirió que el
artículo 108A del Código Penal sanciona con entre 25 y 35 años de cárcel el
homicidio de una autoridad o alto funcionario: presidente de la república,
congresistas, jueces y fiscales supremos, defensor del pueblo o servidores
estatales, miembros de la Policía o aquellos elegidos por la ciudadanía como
alcaldes, regidores y otros.
Indicó, además, que la normativa penal castiga el sicariato
en agravio de un funcionario, grave ilícito propiciado mediante un pacto entre
el solicitante y el sicario, y la pena es la cadena perpetua.
Además, la magistrada señaló que cualquier acto de
humillación o denigración contra un funcionario público, constituye maltrato y
se sanciona con 80 a 100 jornadas de trabajo comunitarias.
Lima,
7 de octubre de 2024