JANET TELLO GILARDI HACE UN ENFÁTICO LLAMADO DE RESPETO A LA AUTONOMÍA DEL PODER JUDICIAL
La presidenta del Poder Judicial, Janet Tello Gilardi,
exigió el respeto por la dignidad y el trabajo que realizan los jueces y juezas
que cumplen con su deber, el mismo trato que ella reclama de la judicatura para
las y los justiciables, en el marco de las funciones que la Constitución les
asigna.
“Una sociedad que no respeta la diversidad de opiniones o
que descalifica y agrede a la autoridad porque disiente de su criterio
jurídico, está condenada a la fractura, al retroceso y a la pérdida de los
valores y principios que caracterizan a un Estado constitucional, así como una
sociedad civilizada”, señaló.
En una columna de opinión aparecida hoy en un medio local,
la autoridad judicial señaló de manera enfática que atacar de manera
personalmente a quienes imparten justicia es atentar contra la independencia
judicial, que es un pilar fundamental de la democracia.
“No podemos tolerar que la crítica legítima se transforme en
insultos, amenazas o campañas de odio, dirigidos contra las y los magistrados
que cumplen con su deber, más aún cuando ese tipo de expresiones provenga de
altas autoridades”, remarcó.
DECISIONES JUDICIALES
En tal sentido, hizo un llamado a respetar no solo las
decisiones judiciales, que pueden ser impugnadas mediante los cauces legales
establecidos, sino a restaurar el respeto y diálogo, donde la discrepancia se
convierta en oportunidad para el encuentro y el entendimiento, y no en motivo
para la violencia verbal o física.
“La democracia se fortalece cuando sus ciudadanos ejercitan
el derecho a disentir con respeto y conviven con sus diferencias, el Poder
Judicial está abierto a la crítica, siempre que ella respete los límites del
decoro, la legalidad y la dignidad humana”, subrayó.
En esa línea, la Presidenta del Poder Judicial sostuvo que
cerrarle las puertas al diálogo significa renunciar a la esencia misma de una
sociedad democrática y del Estado Constitucional de Derecho.
Por ello, invocó a todos los actores sociales, políticos y
comunicacionales a contribuir a disminuir la polarización, a eliminar la
peligrosa y nociva descalificación generalizada y a fomentar el respeto mutuo.
Sostuvo que solo construyendo puentes de entendimiento se
podrá afrontar juntos los grandes desafíos que tiene el Perú: reducir la
pobreza, mejorar la seguridad y fortalecer el Estado Constitucional de
Derecho.
“Los jueces y juezas, más allá de ser funcionarios públicos,
son seres humanos comprometidos con la justicia y el bien común, que en los
casos más trágicos que enlutan al Poder Judicial, lo han demostrado con su
propia vida”, remarcó.
En esa línea, expresó que respetar la dignidad de los jueces
y la función de impartir justicia es respetar la democracia misma, así como
defender su integridad y su independencia es preservar el Perú que todos
anhelan.
JUZGADOS DE
FLAGRANCIA
Por otra parte, señaló que, ante la creciente inseguridad
ciudadana, y con los limitados recursos, el Poder Judicial ha implementado en
todo el país los Juzgados de Flagrancia, herramientas fundamentales para luchar
contra la criminalidad y, brindar respuestas rápidas y efectivas a la
ciudadanía.
“Estas acciones reflejan la voluntad firme de la judicatura
de proteger los derechos y libertades de todos, incluso de quienes puedan
disentir con sus decisiones, porque impartir justicia no supone supeditar las
decisiones judiciales a la obtención de popularidad, sino actuar con
principios, valores y apego irrestricto a la Constitución y las leyes”,
subrayó.
En otra parte de su declaración, la magistrada consideró
válida la discrepancia individual o colectiva respecto de las decisiones
judiciales, porque eso es la libertad de opinión propia de la vida democrática
y el derecho constitucional a formular análisis y críticas de las resoluciones
y sentencias judiciales.
Sin embargo, señaló, nada justifica que, en nombre de esa
divergencia, se perpetren ataques verbales o atentados contra la integridad
física y dignidad de los jueces y juezas del Poder Judicial, como los que han
sufrido la Presidenta de la Corte Superior de La Libertad y de la Corte de Lima
Este, entre otros.
“Cuando esto sucede, desaparece el respeto que merece la
judicatura, la ley del más fuerte se levanta como amenaza y las bases de la
vida civilizada resultan quebrantadas”, acotó.
Lima, 02 de noviembre
de 2025