SALUDO DE LA PRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN DE DAMAS DEL PODER JUDICIAL POR EL 45 ANIVERSARIO DE ADAPOJ
Queridas
damas de Adapoj y Presidentas de los Codapoj a nivel nacional, tengan ustedes
muy buenos días, quiero hacerles llegar un sentido saludo al conmemorarse
nuestro 45 aniversario de la Asociación de Damas del Poder Judicial:
Permítanme comenzar
estas breves palabras elevando una oración a la Virgen María, por las miles de
personas que han perdido la vida como consecuencia del Covid-19, y por las decenas
de miles y miles, que padecen este mal, postradas en sus lechos de enfermos.
Que el Señor todo
poderoso tenga en su gloria a las mujeres y hombres que han fallecido, dejando
el vacío de su ausencia en sus hogares, víctimas del coronavirus.
La verdad es que el
mundo no está para celebraciones ni discursos, pero no podíamos dejar pasar
esta fecha, en medio del dolor y la preocupación que sentimos todos, sin
recordar este cuadragésimo quinto aniversario de la Asociación de Damas del
Poder Judicial.
Es así que,
sobreponiéndonos a la adversidad, recordamos este singular aniversario, que nos sorprende distantes pero unidas.
Distantes en esta
distancia que siento que nos une, y unidas en este sentimiento, en esta
convicción, que nos vincula a todas, y que nace de la certeza de que, desde
nuestros hogares, hoy damos sentido más que nunca a la razón de ser de la
ADAPOJ, pues desde nuestro rol en nuestra casa, contribuimos a mantener viva la
fragua de esta asociación, que fue creada hace 45 años para consolidar los valores
que dan sentido a la familia, y que constituyen la base de esa otra gran
familia, diseminada por todo el territorio nacional, que es la familia del
Poder Judicial.
Fue el 12 de junio de
1975, cuando aquel pequeño grupo
de damas liderado por la señora Blanca Herrera de Velasco, esposa del
entonces Presidente del Poder Judicial, doctor Francisco Velasco Gallo, reunió
a todas las esposas de los magistrados supremos, congregándolas en torno a una
idea.
Así nació la Asociación
de Damas del Poder Judicial y desde entonces, nuestra labor se ha expresado de múltiples maneras.
Sintetizando, podemos decir que promovemos la unión y los
valores familiares, el sentimiento de colaboración, la ayuda mutua y, en suma,
el sentido ético de la familia judicial en su conjunto.
Sabemos que el Poder
Judicial es también el hogar de quienes laboran en este importante poder del
Estado y, en medio de la crisis que nos agobia, que nos aflige, sabemos también
que todo el esfuerzo desplegado durante tantas jornadas de trabajo infatigable
para forjar esta noble institución, no ha sido en vano, pues son esos mismos valores, esos mismos ideales y
sentimientos, que se anidan en nuestros hogares, los que nos darán la fuerza
que se requiera para que reanudemos nuestras rutinas cotidianas y, juntos,
volvamos a hacer de nuestra Patria, de nuestras ciudades, y de cada lugar en el que nos toque
participar, un lugar de cambio, un lugar de trabajo, un lugar de fe para un
mundo mejor.
Reciban un cálido y fuerte abrazo y,
con la ayuda de Dios todo poderoso, que vengan muchos y mejores aniversarios
para el bien de nuestra Asociación y cada uno de los hogares del Perú.
Muchas gracias.