Uno de los desafíos que actualmente enfrenta el Poder Judicial tiene que ver con la construcción de un sistema de justicia intercultural. Se trata, sin duda, de una labor de reingeniería de administración y organización judicial que busca responder a nuestra realidad pluriétnica, plurilingüística y multicultural. Por ello, se ha encargado a la Oficina Nacional de Justicia de Paz y Justicia Indígena (ONAJUP) la función de formular, planificar, gestionar, ejecutar y evaluar las actividades de fortalecimiento y consolidación de la justicia de paz y la justicia indígena en nuestro país.

Para tener, precisamente, un registro sistemático de las acciones que se desarrollaron, el ciudadano tiene en sus manos una publicación que contiene la memoria de cada una de las actividades realizadas el año 2019 a nivel nacional, confiamos en que leyéndolas podrá extraer conclusiones favorables respecto a la importancia de imaginar nuestra realidad judicial como una realidad intercultural, inclusiva y atenta a respaldar a los ciudadanos y a las ciudadanas en condición de vulnerabilidad.